Auto-evaluación de las competencias desarrolladas durante el Practicum

La primera fase del prácticum tenía como función la familiarización con el centro. En estas primeras semanas la labor como profesor se hacia aún más difícil. Al complejo proceso de enseñar, había que sumar multitud de factores, órganos y funciones: normativas, estructura, organización, secretaría, directora, jefa de estudios, coordinadora de informática, coordinadoras de ESO y Bachiller, diversidad del profesorado, aulas de acogidas, "aula obertes", tecnología, plan tutorial, "projecte 1x1"... que dan forma a la complejidad de un centro de secundaria. No era fácil asimilar todos estos conceptos, pero se fue consiguiendo relacionando la teoría que nos iban introduciendo con la estancia en el centro día tras día. No es que domine todos estos conceptos, todos es imposible en unos meses, pero se puede decir que tengo una idea global del centro bastante clara y que los aspectos más utilizados en el día a día se acabaron dominando.

Uno de los aspectos que más facilitó que esto fuese posible fue el trato con el resto de profesores y con el personal no docente del centro, siempre dispuestos a echarnos una mano; sobre todo los compañeros/as de seminario, profesores/as de nuestras mismas generaciones y las secretarias, que realizan una labor fundamental dentro del centro y fueron siempre de gran ayuda (llaves, fotocopias, material...).

La primera fase fue emocionante, pero la segunda lo fue aún más. Habíamos realizado alguna que otra actividad (resolución de algún que otro problema) en la primera fase, pero en la segunda teníamos que responsabilizarnos de una actividad completa. Comenzábamos a interaccionar más con el alumnado, colaborando con el/la mentor/a en el aprendizaje del alumnado: corregir exámenes, realizar prácticas, conducir actividades en el aula...

En esta segunda fase íbamos conociendo más al alumnado, tanto sus pros como sus contras. El alumnado de 2º de bachiller de ciencias  era poco participativo, la clase de 2º de ESO era muy difícil de controlar y los/as estudiantes de 4º de ESO interaccionaban mucho con los/as docentes. La metodología del profesorado no era muy diversa: clases teóricas/expositivas o resolución de problemas en su gran mayoría. Donde se reflejaba el estilo de cada profesor; los/as docentes más empáticos/as acostumbraban a variar la metodología, mientras que los más estrictos solían realizar clases muy similares unas de otras. Tras la fase de observación y la fase de intervención acompañada, decidimos llevar a cabo nuestras unidades didácticas en 2º de bachiller y en 4º de ESO.

En Bachiller confeccionaríamos una UD sobre el campo eléctrico que potenciase la participación. Para ello realizaríamos trabajo básicamente en grupos heterogéneos previamente confeccionados. Los grupos dieron buen rendimiento. Realizamos una actividades TIC con simuladores, para intentar que observasen el modelo y corroborasen los problemas realizados en clase. Fue una experiencia gratificante, la curiosidad y la variación de la metodología parecía motivarlos. Realizaríamos actividades en los que los grupos se tuvieran que co&autoevaluar, realizando así una evaluación donde el peso del examen fuese del 60%. El resto de la evaluación la obtendríamos de la participación (20%) en el aula y de los ejercicios ejercicios realizados a lo largo de la UD (20%). Entre resolución de ejercicios programamos dos actividades de síntesis (cada una después de cuatro sesiones). Los resultados finales no fueron todo lo bien que esperábamos, pero conseguimos aumentar el número de aprobados y conseguimos uno de nuestros objetivos iniciales: que el alumnado participase en clase.

En 4º de ESO explicaríamos el tema fuerzas, centrándonos en las fuerzas existentes en la vida cotidiana para contextualizar la UD y otorgando mucha importancia al método científico; fue un aspecto importante en las clases del máster y habíamos constatado (en la primera fase del prácticum) su importancia ya que que en 1º de bachiller es un concepto tratado en todo el curso de la asignatura de ciencias para el mundo contemporáneo. Por lo tanto varias de las actividades tenían una metodología experimental para contribuir a que los/as estudiantes "aprendieran a aprender". En las dos primeras fases de las prácticas no observamos a los/as estudiantes realizar ningún experimento/práctica. Aparte de otorgar mucha importancia a la experimentación, llevaríamos la UD a la práctica intercalando actividades individuales, en grupo, en parejas o con el grupo clase; de esta manera el alumnado podría debatir, criticar, reflexionar... acciones esenciales pero realizadas más bien con poca asiduidad por los/as estudiantes. Todo este proceso tenía como finalidad la confección de un powerpoint por grupos y su presentación al resto de la clase. En ella, los grupos deberían de saber relacionar las Leyes de Newton con ejemplos en la vida cotidiana.